Un libro con 14 historias de deportistas y un relato breve «de un sueño interrumpido» para rendir homenaje a la jugadora del Futsi Navalcarnero, que falleció a los 9 años en un trágico accidente.
«Era especial. Tenía ese aura de jugadora diferente. Poseía un talento natural. Iba a ser una estrella, aunque lamentablemente lo es en el cielo». Así recordó José Manuel Igea, presidente del Futsi Atlético Navalcarnero, a su jugadora Damaris Bermejo Amador, que falleció el 13 de agosto de 2022 en un trágico accidente cuando la pequeña pescaba con su tío en el río Jerte.
Alguien que ha estado durante los últimos 23 años al frente de uno de los equipos más laureados del fútbol sala femenino mundial no se dejaría impresionar fácilmente, pero a sus 9 años Damaris «no sólo estacaba por su talento deportivo. Era una niña con una personalidad arroladora, que conectaba con todo el mundo y no dejaba indiferente a nadie», aseguró.
Vivía en Ventas de Retamosa y los padres de Damaris recorrían los 20 kilómetros que separan la localidad toledana de Navalcarnero por la A-5 para que su hija entrenase y jugase con el Futsi Atlético. «Quería ser como Ari, lo tenía claro», explicó Igea refiriéndose a la jugadora brasileña Ariane Nascimento da Silva, una de las estrellas del equipo madrileño en Primera División.
Por su edad era benjamín, pero también jugaba en alevín y era fija en las convocatorias de las selecciones madrileñas. Todo el mundo quería verla jugar. «Era una cachorra de crack. Una futura MVP», reiteró a Relevo Igea, matizando que «te lo dice alguien que ha visto jugar a las mejores en las dos últimas décadas, desde que eran niñas como Anita Luján y ella era una de las elegidas».
A finales de junio había visto cómo el Futsi Atlético Navalcarnero se proclamaba campeón de Liga y había posado con la que era su ídolo y el trofeo de la RFEF. En julio, jugó con su equipo el Torneo Bahía de Cádiz. Y en agosto apuraba las vacaciones familiares en la localidad cacereña de Galisteo. Todas las mañanas le recordaba a su padre, Israel, los días que quedaban para volver a entrenar y a jugar.
«Van a flipar», decía. Así era Damaris. Siempre pegada a un balón, buscando la forma de mejorar sus cualidades técnicas para sorprender a su entrenadora Marilia Farias. «No se perdía ni un partido del club. Vivía el deporte y la convivencia con sus compañeras con una enorme pasión. Con su edad ya era un ejemplo para todas las jugadoras», rememoró el presidente del Futsi Atlético Navalcarnero.
Aquel fatídico 13 de agosto, sus tíos la invitaron a pescar en el río Jerte a media tarde. Al filo de las 20:30 horas, a la altura del puente del Merendero, Damaris y su tío se introdujeron en el agua para lanzar la caña que, de manera trágica, cayó sobre unos cables de alta tensión. Ambos sufrieron una severa descarga eléctrica y la pequeña salió disparada por la corriente recibida.
Su tía pudo sacar del agua a su marido, pero no salvar a su sobrina arrastrada por la corriente. Los bomberos del CEPEI de Plasencia buscaron a la niña durante horas, hasta que finalmente encontraron el cuerpo sin vida de la pequeña en una zona fangosa del río Jerte, confirmándose, a las 22:06 horas, el peor de los presagios: Damaris no había sobrevivido a la descarga eléctrica recibida.
Su madre desconsolada, Conchita, se aferró a la camiseta de juego de Damaris en su sepelio y en su pequeño ataúd blanco introdujeron un balón de fútbol sala. «Es la situación más dramática e injusta que he vivido en los más de cincuenta años que llevo implicado en el deporte. Era una niña deliciosa, alegre y feliz, con un talento deportivo descomunal. Siempre va ser un símbolo para nuestro club», admitió Igea.
El 28 de agosto de 2022, el Futsi Atlético Navalcarnero le entregó a título póstumo el premio Félix Aranda por su ejemplo de ilusión, alegría y compañerismo en el fútbol sala. Lo recogió su hermano mayor, Juan, en compañía de su padre. Y poco más de un año después, el club madrileño ha querido homenajearla con la edición de un libro titulado ‘La ilusión de Damaris’, que fue presentado el pasado 30 de octubre.
Desde que falleció el fundador del club, Félix Aranda, en mayo de 2014, el Futsi Atlético Navalcarnero ha entregado unos premios con su nombre a mujeres deportistas que son especiales exponentes de valores en el deporte. «En el trigésimo aniversario del club, nos planteamos condensar estas historias en un libro», explicó el coordinador y coautor de este proyecto.
14 mujeres premiadas en un elenco histórico de jugadoras de fútbol sala como Bea Seijas, Julia Pindado, Cuchi, Eva Manguán, Fabi, Lucía Nespereira, Yaiza Delgado, Yoly Saa o Cristina García y deportistas olímpicas como Marta Arce, Coral Bistuer o María Ángeles Ruiz, la árbitra Marta Galego o la directora de fútbol femenino del Atlético de Madrid, Lola Romero, club en el que milita la hermana pequeña de Damaris, Samira, de la que también hablan maravillas.
«Son todas ellas mujeres de una fuerte personalidad, que han sabido hacer del deporte una forma de vida plena, y que son un ejemplo social de mucho valor para que las niñas tengan referencias específicas», afirmó Igea. Han sido meses de trabajo hasta que ha visto la luz el libro gracias a Vive Ediciones. «Pusimos en contacto a cada una de ellas con periodistas que han sabido plasmar sus historias deportivas y también sus lecciones de vida en un texto, que es un catálogo de valores», dijo.
La prestigiosa Paloma del Río, el campeón del Mundo Julio García Mera y su hija Marta, María Saavedra, Xavier Rodríguez, Javier Callejo, Alba Adá, Gustavo Voces, Gustavo Muñana, Oscar García, Aimara Gil, Toño Alfaro, María Carrobles, Ana Iriarte y María Muñoz han sido los periodistas responsables de contar catorce historias de deportistas ejemplares y José Manuel Igea fue el encargado de escribir un relato breve «del sueño interrumpido de Damaris», tan prematura como dramáticamente.
«Este libro forma parte de nuestra forma de ser. El nuestro es un club que siempre ha tratado de cuidar la dimensión humana, como factor fundamental para afrontar la competición. Consideramos que el manuscrito nos aporta un plus de formación para nuestras jugadoras y contribuimos a la promoción del deporte, especialmente el femenino. Es un regalo indirecto de Damaris y de Félix Aranda», finalizó Igea.